Ser reaccionario es comprender que el hombre es un problema sin solución humana.
Escolios a un texto implícito, de Nicolás Gómez Dávila; Atalanta, 2009; pg. 1172.
“-Créeme -dijo Pelletier con una voz muy suave, como la brisa que soplaba en ese instante y que impregnaba todo con un aroma de flores-, sé que Archimboldi está aquí.
-¿En dónde? -dijo Espinoza.
-En alguna parte, en Santa Teresa o en los alrededores.
-¿Y por qué no lo hemos hallado? -dijo Espinoza.
Uno de los tenistas se cayó al suelo y Pelletier sonrió:
-Eso no importa. Porque hemos sido torpes o porque Archimboldi tiene un gran talento para esconderse. Es lo de menos. Lo importante es otra cosa.
-¿Qué? -dijo Espinoza.
-Que está aquí -dijo Pelletier, y señaló la sauna, el hotel, la pista, las rejas metálicas, la hojarasca que se adivinaba más allá, en los terrenos del hotel no iluminados. A Espinoza se le erizaron los pelos del espinazo. La caja de cemento en donde estaba la sauna le pareció un búnker con un muerto en su interior.
-Te creo -dijo, y en verdad creía lo que decía su amigo.
-Archimboldi está aquí -dijo Pelletier-, y nosotros estamos aquí, y esto es lo más cerca que jamás estaremos de él.”
2666, de Roberto Bolaño; Anagrama, 2004; pgs. 206-207.

‘That Gentleman’, de Andrew Wyeth (1960)