LEMÁ SABACTANÍ
por El Responsable
“Hubo momentos de desamparo que nadie padecerá jamás. Hubo secretos en lo más íntimo e invisible de ese drama, que las palabras no alcanzan a expresar ni son equiparables a algún tipo de separación de un hombre de los demás hombres. Y no es fácil que otra expresión menos sencilla y directa que la de la pura narrativa pueda siquiera sugerir el horror de exaltación que se alzaba sobre la colina. Innumerables relatos no han llegado al término de la descripción, o aún al principio. Y si hubiera algún sonido que pudiera producir el silencio, seguramente nos quedaríamos en silencio ante el final, cuando un grito fue lanzado en la oscuridad con palabras terriblemente nítidas y terriblemente incomprensibles, que el hombre nunca entenderá en toda la eternidad que esas mismas palabras han comprado para él. Y por un instante aniquilador, un abismo insondable para nuestro limitado intelecto se abrió en la unidad de lo absoluto: Dios había sido abandonado por Dios.”
El hombre eterno, de Gilbert Keith Chesterton; Ediciones Cristiandad, 2004; pgs. 269-270.
[…] un día como hoy, cuyo sentido para un católico no puedo resumir aquí (1), parece que ha de tratarse de una broma de mal gusto, la noticia procederá seguramente de […]